William Blake (Londres, 1757-ib., 1827) fue pintor, grabador y poeta, precursor del Romanticismo inglés. Desde niño afirmó tener visiones de ángeles y santos, algo que imrpimió un intenso carácter místico a su vida y a sus obras.
Gran luchador por las libertades individuales, en sus libros creó una cosmogonía y una mitología propias, a través de las cuales atacó a los poderes establecidos, reaccionando contra toda clase de opresión y defendiendo los derechos humanos y la igualdad sexual, racial y social.
Compaginó sus creaciones, en las que interrelacionaba poesía y pintura, con trabajos de ilustración por encargo. Entre sus obras destacan Canciones de inocencia y experiencia, El matrimonio del cielo y el infierno, El libro de Urizen o Las visiones de las hijas de Albión. Realizó ilustraciones sobre El libro de Job y otros textos bíblicos, la Comedia de Dante o El paraíso perdido de John Milton, e ilustró libros de escritores de la época como Edward Young o Mary Wollstonecraft.
Casi desconocido e ignorado en vida, fue admirado póstumamente por los pintores prerrafaelistas, y hoy en día es considerado uno de los artistas más originales, influyentes y proféticos.